Un Pase a la Gloria surge en mayo de 2015 desde el IPLA, con el objetivo principal de generar un espacio de contención a niños, niñas y jóvenes en situación de vulnerabilidad social, a través del rugby como deporte que transmite valores y aptitudes que promueven el desarrollo personal de todos aquellos que lo practican.
Más de 200 niños, niñas y adolescentes de Villa 9 de Julio, San Cayetano, La Hoya, B° Hipódromo, Nicolás Avellaneda 4, La Rinconada, Diagonal Norte, Nueva Esperanza, Ampliación Sarmiento, Ampliación Tiro Federal, B° Lola Mora, 20 de Junio, entre otros. Estos barrios se encuentran alrededor de los siguientes clubes, en donde se desarrolla el Programa: Tucumán Lawn Tennis, Los Tarcos Rugby Club, Tucumán Rugby y Cardenales Rugby Club.
El programa surge ante la necesidad del IPLA de generar políticas de estado con el fin de prevenir desde un abordaje integral el desarrollo de problemáticas como deserción escolar, fragmentación de los lazos familiares, anomia cultural, ausencia de un proyecto de vida, consumo problemático de sustancias y situaciones de violencia de género, entre otras.
Además de entrenar rugby, jugar amistosos y otros encuentros especiales, los niños acceden a talleres de educación no formal (sobre nuestra historia, derechos del niño y desarrollo artístico) que promueven un espacio de escucha, debate, análisis y desarrollo del pensamiento crítico. Todas las actividades se realizan desde una perspectiva de Derechos Humanos, promoviendo el ejercicio de la libertad plena e infancia digna.
Como el rugby infantil es hasta los 14 años, en 2017 creamos el seleccionado combinado juvenil llamado “Los Gloriosos”. Este equipo se conformó por adolescentes de los clubes en los que trabajamos. Si bien el esquema de trabajo era más deportivo que en el rugby infantil también fueron acompañados por el área social. A partir del 2018 este equipo empezó a jugar rugby emergente en la Unión de Rugby de Tucumán (URT).
El rugby se rige por una serie de principios que son importantes para el desarrollo de aspectos socioculturales de las personas: compañerismo, solidaridad, trabajo en equipo, respeto, orden, disciplina, entre muchos más. Además es un deporte inclusivo dado que lo pueden jugar casi todas las personas independientemente de sus condiciones físicas.